La festividad representa también una oportunidad para concienciar a la sociedad sobre el estado en que se encuentra la gente mayor y los desafíos y problemas que afronta, así como para promover acciones apropiadas para defenderla y para respetar su dignidad y sabiduría.
Hoy, pues, queremos poner en valor las historias de vida y los valores de todas las personas mayores que nos rodean. Y el Hogar Residencial San Lázaro ha querido conmemorarlo junto con los residentes y sus familias, con una actuación musical de Marc Anglarill por gentileza de Altima SF.
Belen Montes, subdirectora del Ámbito de Geriatría, Dependencias y Cuidados Paliativos y directora del Hospital Sant Llàtzer, en su discurso a los asistentes ha manifestado que desde el Hogar «reconocemos sus individualidades, sus necesidades, deseos , voluntades e ilusiones; y trabajamos cada día, como organización y como equipo para ofrecerle una atención personalizada, que tenga en cuenta todos estos aspectos.»
Montes también ha remarcado el objetivo de seguir velando «por sus preferencias, reforzando los vínculos con el entorno social (tanto a nivel familiar como comunitario) y ofreciendo actividades diversificadas inspiradas en su historia de vida para dar valor a sus conocimientos y dar continuidad a su proyecto vital.»
Para reivindicar y escenificar esta diversidad y singularidad los residentes han llenado de flores de colores diferentes, que ellos mismos realizaron en el taller de manualidades, el patio del Hospital Sant Llàtzer.
Cada flor, como cada persona, es singular y única.
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