Día Internacional de las Personas Mayores

El 1 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Personas Mayores. Esta celebración, promovida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1990, pretende garantizar el bienestar de las personas mayores y promover su participación en la sociedad para que todo el mundo pueda beneficiarse de sus conocimientos y experiencias.

La comunidad internacional insta de esta manera a reflexionar sobre los retos sociales y políticos que supone el creciente envejecimiento demográfico y propone velar por una tercera edad digna y segura.

La festividad representa también una oportunidad para concienciar a la sociedad sobre el estado en que se encuentra la gente mayor y los desafíos y problemas que afronta, así como para promover acciones apropiadas para defenderla y para respetar su dignidad y sabiduría.

Hemos hablado con Belen Montes, Subdirectora del Ámbito de Geriatría, Dependencias y Cuidados Paliativos y directora del Hospital San Lázaro del CST.

. Se prevé que el número de personas de 65 años o más en todo el mundo se duplique, pasando de 761 millones en 2021 a los 1600 en 2050. Incremento de la esperanza de vida, también de calidad de vida?

Que haya un incremento de la esperanza de vida no quiere decir que también aumente la calidad de vida, de hecho tenemos mucho margen de mejora como sociedad. Si queremos garantizar una buena calidad de vida es fundamental cambiar nuestra concepción del envejecimiento y evitar la visión despectiva.

No deberíamos permitir que vivir más sea un problema, pero para ello deberíamos cambiar el enfoque (más dirigido hacia un envejecimiento activo y saludable) y actuar en el presente, creando infraestructuras necesarias en función de sus necesidades, potenciar la autonomía, escuchando a las personas mayores, teniendo en cuenta sus preferencias y valores…

. ¿Qué problemas afronta la gente mayor de hoy?

Sostenibilidad de las pensiones, edadismo, soledad, dependencia, fragilidad….

En el ámbito de salud el envejecimiento de la población, la cronicidad y la dependencia representan un reto muy grande por el sistema debido al volumen y la complejidad para hacer el abordaje. Esta evolución demográfica viene acompañada de nuevas demandas y exigencias, tanto por parte de las personas a cuidar como por la de sus familiares, a los que habrá que dar respuesta teniendo en cuenta la premisa de que los recursos económicos son limitados y escasos.

Se nos plantea un nuevo escenario en el que los factores más relevantes son los problemas ligados a la atención de las personas mayores con enfermedades crónicas, a menudo pluripatologías crónicas, y a los derivados de los diferentes grados de dependencia.

. Una de las chacras de hoy en día en referencia a las personas mayores es la soledad no querida. ¿Os encontráis con esta realidad?

Desgraciadamente encontramos casos en todos los ámbitos de atención: en los hospitales, residencias y, sobre todo, en la comunidad. ¿Quién no tiene algún conocido o vecino que se encuentra en esta situación?

. El edadismo es uno de los retos del proceso de envejecimiento en el siglo XXI. ¿Cómo podemos paliar esta discriminación?

Son necesarios cambios sociales y estrategias públicas, así como las herramientas que permitan analizar el envejecimiento con una nueva mirada. Hay que concienciar a las generaciones más jóvenes sobre la necesidad de erradicar este tipo de discriminación, romper estereotipos ofreciendo una visión positiva del envejecimiento y el buen trato hacia las personas mayores.

. ¿Qué hábitos nos ayudan a envejecer de forma saludable?

Mantener la mente activa (ejercicios de memoria, actividades que estimulen el cerebro como leer, escribir…), alimentación saludable (variada y equilibrada, hidratación…), hacer ejercicio físico de forma regular (caminar, ir en bici, bailar…), evitar hábitos pocos saludables (tabaco, alcohol, bebidas estimulantes por la tarde), mantener una rutina de sueño adecuada, cuidar nuestro cuerpo (piel, salud bucal, postura, evitar caídas), adaptar la casa cuando sea necesario (cambiar bañera por ducha, adaptar alturas…), relacionarse y, sobre todo, aceptar esta etapa donde la experiencia y la sapiencia afloran y disfrutar este nuevo rol.