Conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental

El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, una conmemoración promovida por la Federación Mundial de la Salud Mental que nació en 1992 para equiparar la salud mental con la salud física. Sus objetivos son sensibilizar a la sociedad sobre los trastornos mentales, luchar contra la estigmatización que sufren las personas afectadas e impulsar iniciativas que mejoren su atención.

Para celebrar este día la Mesa de Salud Mental de Terrassa (donde participan diferentes servicios del Ámbito de Salud Mental del Consorcio Sanitario de Terrassa) y el Ayuntamiento de Terrassa organizaron una serie de actos en la Biblioteca D3, ubicada en la calle del Germà Joaquim, 66 de Terrassa.

A las seis de la tarde tuvo lugar una conversación en formato Biblioteca Humana con Cristina Freixas, autora de la exposición ‘Un paseo por mi depresión’, en la que también participaron profesionales y personas vinculadas al Servicio de Rehabilitación Comunitaria de Terrassa del CST.

A continuación la plaza del frente de la Bd3 fue el escenario de la lectura compartida del manifiesto del Día Mundial de la Salud Mental, que este año reivindica el lema: SALUD MENTAL, DERECHO HUMANO UNIVERSAL.

La Coral Renaixença de l’Àmbit de Salut Mental del Consorci Sanitari Terrassa puso la nota musical al acto presentando una adaptación de la encorsetada canción de Txarango Cogiendo el horizonte, interpretada en colaboración con el rapero zaragozano Sandro Minieri.

Los residentes de los hogares Triginta y Casa Marqués mostraron los carteles de la exposición Stop Estigma a través de la cual se pretende desmontar mitos y prejuicios en el ámbito de la salud mental.

La Ruta de la Luz, organizada por el programa Mou-te del Ayuntamiento de Terrassa, clausuró la conmemoración. La Ruta de la Luz era una caminata saludable de cinco kilómetros por diferentes monumentos de Terrassa, iluminados en verde, el color de la salud mental. La caminata pasó por las chimeneas del Siglo XX, la Plaza Nueva y la calle Salvador Espriu, la Torre del Palau, el Ayuntamiento, la chimenea del Centro Cultural y el Monumento a la Mujer Trabajadora. En cada uno de estas paradas diferentes activistas leyeron mensajes antiestigma.