El Consorcio Sanitario de Terrassa acoge una sesión sobre el Programa CAIROS y el Proyecto CSIR, impulsores de la transformación del sistema de salud

Ayer tuvo lugar en el salón de actos Joan Costa Roma del Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) una sesión extraordinaria sobre el Programa CAIROS y el Proyecto CSIR, organizada por la dirección del CST con el objetivo de analizar los retos y oportunidades en la reforma del sistema sanitario.

El gerente del CST, Ferran Garcia, abrió la sesión destacando el carácter estructural del CAIROS, subrayando que «se trata de un proyecto de gobierno».

Manel del Castillo, presidente del Comité de Evaluación, Innovación y Reforma Operativa del Sistema de Salud (CAIROS), expuso los pilares fundamentales del proyecto: diagnóstico, instrumento y medidas. Identificó como principales problemáticas la falta de accesibilidad, las dificultades de coordinación entre niveles asistenciales, el doble aseguramiento y la fragilidad de la sostenibilidad social del sistema. Entre sus causas señaló los cambios demográficos y profesionales, la fragmentación sanitaria y social y la falta de adaptación a los nuevos contextos.

Por lo que respecta al instrumento de reforma, del Castillo destacó la necesidad de una estructura basada en la legitimidad (con compromiso y criterio), la capacidad (con cautela y coraje) y la sostenibilidad (con continuidad y colaboración). También presentó las 25 medidas que marcarán la hoja de ruta del programa, insistiendo en la necesidad de disponer de un modelo de reformas permanente: «El sistema debe irse actualizando de forma continua, con independencia del gobierno que haya en cada momento».

Tino Martí, secretario técnico del CAIROS, puso en valor la gran respuesta obtenida en la convocatoria del programa: de los 116 proyectos presentados, se han seleccionado 27. El objetivo, según Martí, es mejorar los resultados en salud desde una doble vertiente: organizativa y tecnológica. «Buscamos estabilidad, integración de los servicios, mejora en la dependencia y calidad asistencial», dijo.

Uno de los centros seleccionados para formar parte del Proyecto CSIR (Centro Sanitario Integral de Referencia) ha sido el CAP Sant Llàtzer del CST. Su directora, Soraya Mota, compartió su experiencia y las expectativas que genera ese reconocimiento. «Inicialmente nos sorprendió ser escogidos. No siempre un centro grande es el mejor candidato a pilotar una transformación de esa magnitud. Por eso lo vivimos con orgullo y responsabilidad.»

Mota destacó que la sanidad se encuentra inmersa en una etapa de profunda transformación, especialmente en el ámbito de la atención primaria. «Tenemos una atención primaria con 40 años de historia, pero la sociedad y la forma de entender la salud han cambiado. Necesitamos un nuevo modelo más efectivo y cercano, que dé respuesta a las nuevas necesidades y expectativas», afirmó.

El hecho de convertirse en CSIR implica, según Mota, una serie de cambios que afectarán positivamente a la gestión interna y la calidad de la atención. Entre sus ventajas señaló una mayor autonomía de gestión, la potenciación de los roles profesionales, el refuerzo del papel del administrativo sanitario y el impulso de la coordinación con el ámbito hospitalario. «Esto nos permitirá desburocratizar la consulta, mejorar la accesibilidad y ofrecer una atención más integral y resolutiva a nuestra población», concluyó.