El Consorcio Sanitario de Terrassa es una entidad pública integrada por seis centros de Atención Primaria, un hospital de atención a pacientes agudos y un centro sociosanitario, además de un Hospital de día para pacientes de Alzheimer y de la única Unidad de Hospitalización Penitenciaria de todo el estado español.
El Servicio de Diagnóstico por la Imagen (SDI) del Consorcio Sanitario de Terrassa está ubicado en la primera planta del edificio hospitalario. Dispone de alta tecnología que aplica de forma específica en todo el dominio de la patología del adulto y del niño:
Las características del Consorcio Sanitario de Terrassa como Organización Sanitaria Integral con el Hospital de Terrassa, los diversos Centros de Atención Primaria (CAP) y el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, contribuyen al gran potencial del Servicio de Radiología que permite que se practiquen procedimientos diagnósticos simples y complejos.
El Servicio está compuesto por una plantilla fija de adjuntos jóvenes con ilusión, constituida por un Jefe de Servicio, un Jefe de Unidad de Patología Mamaria, 11 adjuntos y 1 residente por año (acreditación docente desde 2010).
La duración total de la especialidad será de cuatro años. La distribución del tiempo de formación se dedica íntegramente a la formación específica de la especialidad de Radiología con un programa que se distribuye en períodos de uno, dos o tres meses.
Tenemos experiencia en formación de residentes de otras especialidades que realizan la residencia en el Consorci de Terrassa (anestesia, nefrología, medicina de familia, etc) y que se integran en nuestro equipo para completar su programa.
La Formación Sanitaria Especializada (FSE) tiene como objetivo conseguir especialistas competentes que den respuesta a las necesidades de la sociedad en el ámbito de la salud.
Las competencias que debe adquirir el especialista en formación quedan reflejadas de forma más o menos específica en los POE, que deben ser, por tanto, la guía a seguir por las diferentes Unidades Docentes en la formación de sus residentes. adaptación de los POE a la realidad de cada centro constituirá el Programa o Guía formativa tipo.
La guía formativa está basada en el programa oficial de la especialidad y supone una adaptación de sus principales puntos a las características de la UD. Sus objetivos son: adaptar el programa oficial al contexto de la unidad docente, servir de programa formativo común para todos los residentes del servicio, sentar las bases de planificación del programa formativo a lo largo de toda la residencia, concretar los principios fundamentales de los procesos formativos y servir de guía para la elaboración de los planes individuales anuales de cada residente.
El sistema de formación por residencia implica la asunción progresiva de responsabilidades y un nivel decreciente de supervisión. A medida que el residente avanza en la adquisición de las competencias previstas en el programa formativo de la especialidad, va alcanzando el grado de responsabilidad inherente al ejercicio autónomo de la especialidad. La supervisión de los residentes de primer año será de presencia física (RD 183/2008, de 8 de febrero). A partir del segundo año la supervisión será decreciente hasta la total autonomía al finalizar la residencia
El Programa individual de formación (PIF) es el documento/instrumento que recoge la planificación temporal de las actividades formativas teórico-prácticas, que debe realizar el residente en cada uno de los períodos formativos a lo largo de toda la residencia. Sirve para organizar, secuenciar, graduar y adaptar los aprendizajes a las características de cada residente. Permite al tutor tener una visión de conjunto de todas las actividades de formación en las que debe participar el residente, para facilitar una correcta coordinación e implicación de todos los agentes involucrados en el proceso.Permite al residente conocer desde el primer momento cuáles son las actividades en las que debe participar, reduciendo el nivel de incertidumbre, estableciendo y reforzando compromisos docentes, y organizando el tiempo y los recursos de la forma más eficiente para que sea consciente de su propio proceso de aprendizaje.El tutor de la Unidad docente (UD) entregará el PIF al residente al inicio de su formación junto con el Programa o ficial de la especialidad y la guía de la UD.
El libro del residente es un registro individual de las actividades que realiza cada residente durante su período formativo. Es el instrumento que evidencia el proceso formativo del residente, al que se incorporarán los datos cuantitativos y cualitativos que se valorarán en la evaluación. Debe ser un instrumento de autoaprendizaje que favorezca la reflexión individual y conjunta con el tutor, con el fin de asegurar la adecuación de las actividades llevadas a cabo por el residente y hacer posible la corrección de déficits formativos. Es propiedad del residente , que debe cumplimentarla con la ayuda y la supervisión del tutor.
Los datos que contenga estarán sujetos a la legislación vigente sobre protección de datos personales y secreto profesional. Tiene carácter obligatorio (RD 183/2008, de 8 de febrero). La Comisión Nacional de cada especialidad tiene el encargo de elaborarlo.
Dra. Lola Esteba
lesteba@cst.cat
Dra. Aleiny Castro
abcastro@cst.cat
Dra. Caritat Garcia
cgarciav@cst.cat