La jornada, organizada por la Unidad de Patología Mamaria del CST, tenía como objetivo entender mejor el cáncer de mama, ampliar los conocimientos y aprender a acompañar a las mujeres una vez que han recibido el diagnóstico y llevado a cabo el tratamiento agudo.
La inauguración corrió a cargo de Mònica Botta, directora asistencial del CST; Àngels Vives, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del CST; Marc Campayo, jefe del Servicio de Oncología Médica del CST y Laia Sánchez, médica adjunta del Servicio de Obstetricia y Ginecología y miembro de la Unidad de Patología Mamaria del CST.
Botta abrió la mesa inaugural, exponiendo que la jornada de hoy trata el cáncer de mama con «una mirada más amplia, más holística, no sólo desde la vertiente de diagnóstico y tratamiento sino con una mirada más transformadora, poniendo a la paciente en el centro. Hablamos no sólo de la propia enfermedad sino de cómo podemos prevenirla y todos los síntomas que son consecuencia de la propia enfermedad y que afectan al bienestar de la paciente.»
La directora asistencial del CST quiso incidir en que «esta es la mirada que como profesionales sanitarios debemos tener, no sólo sobre cómo diagnosticamos y qué tratamiento directo hacemos sino cómo hacemos que el bienestar de las pacientes se mantenga lo máximo posible .»
Àngels Vives, por su parte, expuso que las estimaciones indican que una de cada ocho mujeres sufrirá un cáncer de mama a lo largo de su vida. «Por tanto no sólo es el cáncer más prevalente en mujeres sino que también es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres. La buena noticia es que desde la implantación de los nuevos programas de cribado y gracias a diferentes opciones terapéuticas, hoy en día el abordaje del tumor nos permite conseguir tareas de curación de supervivencia cada vez más elevadas. Pero todavía existe un porcentaje no despreciable de mujeres que pueden tener una recurrencia a lo largo de los años y muchas de ellas pueden sufrir secuelas secundarias en los diferentes tratamientos, que sin duda mermarán su calidad de vida. Estos son los datos que abren el debate de hoy: si se puede hacer algo más por estas pacientes.»
Vives explicó que justamente de estas necesidades, que en parte plantean las propias pacientes, surgió la idea de organizar esta jornada, «donde se pretende debatir sobre una nueva mirada en torno al cáncer de mama, que incluya un abordaje más funcional , más integral.»
Vives también quiso incidir en que «introducir la oncología integrativa en un hospital público como el CST es un hito que nos enorgullece y debe ponerse en valor. Estamos intentando introducir las diferentes disciplinas en nuestro servicio, con la idea de tratar a las pacientes en su totalidad.»
Campayo, por su parte, quiso subrayar que el cáncer de mama «es un problema de salud de primer orden. En los últimos años, la atención oncológica ha ido aumentando en complejidad, hemos tenido flujos de innovaciones terapéuticas, progresos en tratamientos, que han hecho que la supervivencia del cáncer de mama haya ido aumentando, pero también han surgido nuevas necesidades, como el apoyo psicosocial de las pacientes, la importancia de la dieta o el deporte, que han ido cogiendo protagonismo y son un reto para el sistema de salud.»
El jefe de Oncología Médica del CST también destacó que la atención oncológica es hoy multidisciplinar. «Como se ve en estas jornadas, son múltiples las especialidades que intervenimos en el diagnóstico y en todo el proceso terapéutico por nuestras pacientes con cáncer.»
Laia Sánchez cerró la mesa inaugural explicando que la Unidad de Patología Mamaria del CST es una Unidad acreditada desde 2019 por la Sociedad Española de Patología Mamaria. «Es una unidad multidisciplinar, formada por profesionales de radiología, anatomía patológica, ginecología, cirugía plástica, oncología, oncología radioterápica, enfermería experta en patología mamaria, sexología, psicología, fisioterapia… En la jornada veremos si es necesaria alguna figura más para abordar el cáncer de mama de forma integrativa y funcional.»
Sánchez manifestó que la jornada versa sobre cáncer de mama, pero «podríamos hablar de cualquier enfermedad prevenible del mundo moderno. La evidencia científica nos dice que el estilo de vida es la principal causa, con mayor impacto, en el desarrollo de mutaciones precursoras del cáncer. Factores como el tabaco, el exceso de radiación, la alimentación inadecuada, la obesidad, el alcohol o el sedentarismo son factores que aumentan el riesgo de las personas de desarrollar un cáncer pero también de múltiples enfermedades más. De todos estos factores hablaremos hoy pero también queremos ampliar la mirada, desmitificando los estrógenos como los malos de la película, entendiendo la enfermedad como un problema sistémico crónico y metabólico, qué pinta la microbiota en todo esto y hablar de cómo menstruan las mujeres y cómo afecta todo esto al riesgo de tener un cáncer de mama. Queremos hablar de los dramas que tienen las mujeres menopáusicas que están transitando por un cáncer de mama o de las secuelas que la enfermedad les ha dejado. Queremos entender el porqué de lo que está pasando y por qué ha pasado. No es una jornada por mentes escépticas.»
Finalmente Sánchez también quiso mencionar los talleres de autocuidado, de mejora de la calidad de vida y supervivencia que se celebraron paralelamente durante todo el día, impartidos por voluntarias expertas en cada una de las temáticas, divulgadoras de la salud.
La jornada contó con diversas intervenciones, como situación actual del cáncer de mama; Cáncer de mama como enfermedad metabólica; Tóxicos, disruptores endocrinos y cáncer de mama; Estrógenos, ciclo menstrual y cáncer de mama; Microbiota antes, durante y después del cáncer de mama; Salud sexual en la mujer con cáncer de mama. ¿Hay que hacer un screening en la consulta?; Aplicaciones de la radiofrecuencia en las mujeres post cáncer de mama; Verdades y mitos de la alimentación y el cáncer de mama; El contexto psicosocial de la mujer con cáncer de mama: cómo acompañarla en este proceso; Anna Bonny o cómo ayudar a evolucionar la percepción de la sociedad hacia el cáncer de mama, la feminidad y la belleza; Fortalece tus defensas: el rol del ejercicio físico en la prevención y el proceso de lucha contra el cáncer; y Estrategias cotidianas para surfear a la menopausia en la mujer con cáncer de mama.
Las conclusiones y la clausura de la jornada corrieron a cargo de Laia Sánchez y Lidia Menchen, directoras de la jornada.
Además de la I Jornada de la Unidad de Patología Mamaria, durante todo el día tuvieron lugar en los seminarios del Hospital Universitario de Terrassa una serie de talleres dirigidos a mujeres con patología mamaria. Los talleres, agrupados bajo el nombre ‘Convivir con el cáncer de mama. Talleres para mujeres con patología mamaria’, estaban organizados por la Unidad de Patología Mamaria del Consorcio Sanitario de Terrassa y contaron con un gran número de asistentes.
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