Esta recuperación de alimentos se realiza mediante un proceso de envasado, etiquetado y congelación de comidas. Las comidas se recogen y se reparten entre las familias que cumplen los requisitos, como personas mayores dependiendo o que viven solas, o familias con pobreza energética o con niños a cargo. Con estas comidas se garantiza que las entidades puedan contar con alimentos cocinados seguros y de calidad que completan la oferta de los alimentos básicos que se recogen habitualmente a través de las recaudas.
La finalidad del proyecto es prevenir el desperdicio alimentario y la generación de pérdidas fomentando el aprovechamiento de los alimentos a lo largo del ciclo alimentario. De este modo, se garantiza la recuperación de alimentos cocinados y se pone de manifiesto que los alimentos tienen un valor ambiental, cultural y social y económico y que son, por tanto, bienes básicos.
El proyecto ‘Recooperamos, cocina para compartir’, que puso en marcha en 2014 el Consejo Comarcal del Vallés Occidental, implica la colaboración entre diferentes agentes: las empresas de restauración (comedores escolares, caterings,etc.), las escuelas, las administraciones públicas (los ayuntamientos, el Consejo Comarcal, el Consorcio de Resid entidades sociales de distribución con todos sus voluntarios y voluntarias.
El Consorcio Sanitario de Terrassa colabora con el proyecto Recooperamos desde este mes de marzo con el excedente de las comidas del comedor de trabajadores del Hospital Universitario de Terrassa, cuya cocina está gestionada por la empresa de restauración Aramark.
La adhesión del Consorcio Sanitario de Terrassa a este proyecto se enmarca dentro del Plan Estratégico 2025-2028 del CST para constituir una organización sostenible y socialmente responsable.
En la rueda de prensa posterior a la visita al comedor de los trabajadores y la cocina del Hospital Universitario de Terrassa August Sàenz, presidente del CST, ha felicitado al Consejo Comarcal del Vallès Occidental por la iniciativa. 640.000 toneladas de CO2 por culpa de este derroche, que equivale a 20.000 viajes Barcelona-Bruselas.»
Por su parte Xavier Garcès, presidente del Consejo Comarcal del Vallès Occidental, ha felicitado al Hospital Universitario de Terrassa por unirse a este proyecto y, sobre todo, por la «confianza y el compromiso con el Recooperamos.»
Garcès ha incidido en que este proyecto es una iniciativa colectiva que “nace y se desarrolla gracias a una multiplicidad de actores. Contamos con escuelas, empresas, entidades sociales y universidades, como la Universidad Autónoma de Barcelona. Ahora, con la incorporación del Consorci Sanitari de Terrassa, contaremos con dos hospitales de nuestra comarca. Si algo hace que el Recooperamos sea realmente posible es la implicación de muchas personas, como cocineras, personal de comedor, restaurantes, voluntarios y voluntarias… Sin ellas este proyecto no existiría ni sería posible.»
Miquel Company, director regional de sanidad de Aramark, hizo hincapié en el proceso de recuperación de los alimentos. «La evacuación de los alimentos se basa en el frío, y este proceso debe realizarse en menos de dos horas por un tema de crecimiento bacteriano. Hace unos años, este procedimiento era inviable. Ahora tenemos las ganas de hacerlo y la tecnología por hacerlo. La mentalidad de las empresas, al igual que la sociedad, ha cambiado», remachó.
Contexto
De media en Cataluña se pierden 35 kg de alimentos por habitante al año, de los cuales un 58% tiene origen en los hogares y un 28% en los supermercados y restaurantes. Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), un tercio de los alimentos producidos se tiran. Además, el desperdicio alimentario es responsable de entre el 8 y el 10 % de las emisiones globales de efecto invernadero. La Ley de prevención de las pérdidas y el derroche alimentarios (2020) de Cataluña propone reducir en un 50% el derroche alimentario de cara al año 2030.
Uno de los hitos de la agenda de 2030 de Naciones Unidas es reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y en el ámbito del consumo, así como las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y distribución, incluidas las pérdidas postcosecha.
Actualmente participan 14 municipios, 73 centros de aprovechamiento (62 comedores escuelas, 6 restaurantes de empresas privadas, 2 restaurantes de trabajadores de hospitales y 3 restaurantes de la UAB), 17 empresas de restauración colectiva y 16 entidades sociales.
En el curso 2023-2024 se recogieron 34.531 comidas, lo que supone 12.085,75 kg de alimentos.
Suscríbete a nuestra newsletter