Hoy, 21 de marzo, es el Día Mundial del Trabajo Social. Este día conmemora el compromiso, la contribución y la labor de nuestros profesionales como conocedores de primera mano de la realidad social, líderes del cambio y de la intervención social, e impulsores de la lucha y la garantía de los derechos sociales de la ciudadanía.
Este año el lema es «Respetando la diversidad a través de la acción social conjunta».
Hemos hablado de ello con Lydia Gonzalez Diez, responsable de la Unidad de Trabajo Social del CST.
. Empecemos explicando exactamente qué es el trabajo social. ¿Cómo lo definirías?
La definición oficial, de la Federación Internacional de Trabajo Social, dice que el trabajo social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que promueve el cambio y desarrollo social, la cohesión social y el fortalecimiento de las personas. Los principios de justicia social, derechos humanos, responsabilidad colectiva y respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social. El trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer frente a los desafíos de la vida y aumentar el bienestar.
. El trabajo social es una disciplina que nació ligada a dar respuesta a las necesidades, especialmente materiales, de las personas más vulnerables de la sociedad. Hoy en día es más necesario que nunca, supongo… ¿Qué funciones realiza?
La esencia de nuestra disciplina es el acompañamiento a las personas frente a aquellas dificultades que pueden aparecer a lo largo del proceso de vida y que son generadoras de pérdidas e impacto, tanto a nivel social como de salud.
Este acompañamiento parte de los recursos y fortalezas propias que cada persona tiene para hacer frente a la situación e incluye la activación de los recursos externos existentes en el seno de la comunidad.
. El trabajador social se considera el profesional clave de los servicios de bienestar social como el médico lo es de los servicios de salud. ¿Dónde podemos encontrar a trabajadores sociales?
Los trabajadores sociales están en todos los sistemas de salud y sociales. Los municipios poseen un sistema de atención social. Pero también el sistema de salud tiene a trabajadores sociales sanitarios, especializados en este ámbito, que formamos parte de los equipos multidisciplinares y que aportamos los aspectos sociales que inciden en un proceso de enfermedad.
En una institución sanitaria como la nuestra, el trabajador social es el especialista del equipo que aporta el diagnóstico social y los aspectos sociales que inciden en un proceso de enfermedad, apoyando y facilitando la adaptación y reorganización de lo que puede suponer una nueva realidad y un nuevo manejo de la cotidianidad de paciente y familia.
En el CST tenemos trabajadoras sociales en todos los ámbitos asistenciales: atención primaria, salud mental, hospitalización de agudos y atención intermedia. Actualmente somos un equipo de 32 personas.
. ¿Cómo se detectan las necesidades de los distintos colectivos? ¿Cuáles son los protocolos?
Cualquier paciente, familiar o profesional del CST puede acceder a los equipos de trabajo social por múltiples vías.
Hay necesidades que las expresa el propio paciente, otras que las detecta el equipo médico y otras se detectan por protocolo.
Tenemos protocolos de intervención proactiva en casos, por ejemplo, de maltrato (infantil, violencia machista o ancianos), de infancia en riesgo, o personas sin techo.
. ¿Qué habilidades debe tener un trabajador social?
Muchas habilidades son comunes con todos los profesionales vinculados al cuidado de las personas, por tanto comunes a los profesionales sanitarios: la empatía, la capacidad de escucha, las habilidades comunicativas, la tolerancia, la ética…
La formación nos enseña otras técnicas y habilidades que nos ayudan en la práctica diaria: escucha activa, trabajo individual y grupal, etc.
. ¿Hace falta más trabajadores sociales?
El equipo de trabajo social en el CST ha crecido mucho en los últimos años, a medida que han ido creciendo los programas y servicios de la entidad. Es importante que todos los equipos puedan contar con la visión y especialización social, que completa una valoración integral que contemple las necesidades de paciente y entorno cuidador y que ayude a entender determinadas dinámicas familiares y relacionales.
La realidad es cada vez más compleja y diversa y la vulnerabilidad de muchas personas y colectivos es cada vez más evidente. La brecha entre colectivos es cada vez mayor y debemos hacer un gran esfuerzo, como sociedad, para dar igualdad de oportunidades. El 80% de los factores que determinan la salud son sociales y, por tanto, esta evidencia reclama un trabajo preventivo a muchos niveles que incluye la aportación del Trabajo Social.
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