Equipo del Servicio de Neurología del CST

Hoy, 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ictus. La iniciativa, impulsada por la Organización Mundial del Ictus, pretende sensibilizar a la población en la prevención y tratamiento de esta enfermedad, que puede producir diferentes grados de discapacidad con necesidad de rehabilitación.

El ictus es la alteración de la circulación de la sangre en el cerebro. Esta alteración consiste en el taponamiento o rotura de una arteria, que hace que no llegue sangre a una parte del cerebro y que, por tanto, las células cerebrales mueran.

La recuperación después de la enfermedad depende de la rapidez con la que se recibe asistencia médica y la mejor forma de pedir ayuda es llamar al 112 desde el primer momento en que existe la sospecha de ictus. En este sentido, debe tenerse en cuenta que en muchos casos la persona afectada no puede dar la alerta por la afectación de sus funciones cerebrales y por eso es muy importante que todo el mundo sea capaz de reconocer los síntomas.

El ictus representa la primera causa de muerte y discapacidad tanto en Cataluña como en el resto del Estado, debido al incremento de la esperanza de vida. En Cataluña se registran entre 13.000 y 15.000 casos de ictus al año, mientras que en el Vallès la cifra se estima entre unos 1.000 y unos 1.500.

Gabriel Salazar, jefe del Servicio de Neurología del Consorci Sanitari de Terrassa, nos habla de esta enfermedad.

La Dra. Àngels Pedragosa, miembro de la Sociedad Española de Arteriosclersosis (SEA) y referente de la Unidad de Lípidos – Riesgo Vascular del CST, incide en la necesidad de reforzar el tratamiento y seguimiento de los pacientes de ictus, ya que la mayoría no logran alcanzar el control de los factores de riesgo vascular; y en particular, los objetivos recomendados de colesterol LDL (cLDL).

https://www.se-arteriosclerosis.org/ictus-y-objetivos-de-colesterol-ldl