El Cáñamo (Cannabis sativa), es una planta rica en cannabinoides, siendo el principal Δ9-TetraHidroCannabinol (THC) con propiedades psicotrópicas. El THC pasa a través de la placenta durante el embarazo y también se concentra en la leche materna.
En los últimos años, la potencia del THC ha ido aumentando, con lo que cantidades menores alcanzan mayor efecto.
Otros productos como Cannabidiol (CBD) no se considera seguro durante la gestación por la cantidad de pesticidas, metales pesados, hongos o bacterias que pueden tener.
El desarrollo del cerebro durante el embarazo, la lactancia y la adolescencia, se ve afectado por la aportación externa de THC. Algunos estudios sugieren la asociación entre el uso prenatal de cannabis y alteraciones en el neurodesarrollo, alteraciones de la conducta y TDAH en la infancia y adolescencia.
Durante el embarazo puede estar asociado al bajo peso al nacer y parto prematuro.
Si consumes cannabis y estás planificando quedarte embarazada, ya lo estás o amamantas a tu hijo/a, te recomendamos reconsiderar los motivos. El control de las náuseas, la ansiedad y el insomnio tienen alternativas más seguras sobre las que te podemos informar.
Si lo has intentado y tienes dificultad para dejar el consumo, desde la consulta de la matrona o el obstetra podemos orientarte.
Si quieres tener más información, lee estas recomendaciones de e-lactancia: https://www.e-lactancia.org/breastfeeding/marihuana-marijuana/synonym/
Suscríbete a nuestra newsletter