Según los datos de la OMS, el 25% de las mujeres gestantes experimentan algún tipo de malestar de carácter psíquico y una de cada cinco madres sufrirá un trastorno de salud mental durante el embarazo o posparto. Por eso es importante la atención, el acompañamiento emocional y el cuidado de la salud mental de la madre y familia para dar los recursos adecuados y poder adaptarse mejor a los cambios que producen el embarazo y la maternidad.
El primer miércoles del mes de mayo se celebró el Día Mundial de la Salud Mental Materna para sensibilizar a la población de la salud mental durante el período perinatal y mejorar los recursos destinados por los gobiernos a la prevención, detección y tratamiento de trastornos mentales durante el embarazo y primer año después del nacimiento.
Desde hace unos años el control gestacional en Cataluña incluye cribados validados para ayudar a la detección de problemas de salud mental. Además las comadronas y obstetras durante las visitas hacen la valoración y el acompañamiento a las emociones de la mujer.
El estrés y la enfermedad mental pueden afectar directamente al feto y al recién nacido en su desarrollo físico, cognitivo y emocional. Estos efectos pueden perdurar en el tiempo, además del malestar que le ocasiona a la madre si no recibe soporte. El Instituto europeo de salud mental perinatal ha iniciado una campaña para visibilizar la falta de recursos públicos en este sentido. Consulta los datos sobre nuestra unidad haciendo clic: ‘Mapa del Desierto’.
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