«Cuando hago el circuito, no oigo silbidos»

La primavera del pasado año se inició, gracias al apoyo de CaixaBank, un proyecto de humanización asistencial de promoción del deporte en los pacientes ingresados en la planta de Psiquiatría del Hospital de Terrassa. Suelen ser jóvenes de entre 18 y 22 años, pero la actividad está abierta a todos.

El proyecto se basa en la comunicación asertiva y el desarrollo de actividades rehabilitadoras y de ejercicio físico, con el fin de reforzar el vínculo terapéutico con los profesionales y de empoderar a los pacientes para que ganen en autonomía, autocuidado, conocimientos y experiencia. Y así, potenciar su inclusión social y laboral.

La valoración de esta actividad está resultando muy positiva, ya que, como nos comenta la subdirectora del Ámbito de Salud Mental e impulsora del proyecto, Maite Sanz, “la donación ha supuesto una oportunidad para demostrar que en las Unidades de Agudos de Psiquiatría, se puede trabajar de forma diferente” .

Gracias al apoyo de CaixaBank y al esfuerzo de los profesionales, hemos tenido la oportunidad de poner en marcha un programa de actividad física, actividad ocupacional, lúdica, de adquisición de hábitos de vida saludable y la relación entre las personas otros. Esto ha servido para potenciar las emociones positivas, tanto de los pacientes como de los profesionales, además de empoderar al paciente y mejorar las habilidades relacionales y comunicativas.

En definitiva, ha servido para potenciar el enlace terapéutico, y soportar mejor el ingreso hospitalario, especialmente difícil en estos meses debido a las medidas llevadas a cabo en los hospitales por la pandemia del CoVid-19, como han sido el cierre de los hospitales o los confinamientos por cuarentena cuando había un brote.

Los pacientes afirman que se divierten haciendo deporte y otras actividades durante el ingreso en la Unidad. Un ejemplo es lo que nos dice Montse, que cuando hace los ejercicios no oye los silbidos en la cabeza que normalmente tiene. También afirman que las rutinas deportivas que han aprendido, las mantendrán una vez dadas de alta.

¡Esto es el mayor éxito que podíamos imaginar!