Día Mundial de la Hepatitis

La hepatitis aguda es una enfermedad caracterizada por la inflamación del hígado.

Existen diversas causas de hepatitis aguda. La causa más común es la hepatitis aguda provocada por virus. Los más frecuentes son:

  • Hepatitis A. La transmisión suele ser por vía oral. Suele provocar un cuadro leve que es resuelto sin necesidad de tratamiento y sin complicaciones ni posibilidad de cronificación. Disponemos de una vacuna altamente efectiva.
  • Hepatitis B. Se contrae a través de la sangre y por vía sexual. En la mayoría de los casos es resuelto sin consecuencias, pero en otros puede convertirse en una enfermedad crónica y producir lesiones graves en el hígado. Las mujeres embarazadas pueden transmitirla a los recién nacidos en el momento del parto. La vacunación es clave para evitarla.
  • Hepatitis C. Se contrae por vía sanguínea. En más de la mitad de los casos puede convertirse en crónica y en algunos casos puede derivar a una cirrosis o cáncer de hígado. A diferencia de los otros dos tipos de hepatitis, no existe ninguna vacuna disponible, pero en cambio, desde hace unos años, existe un tratamiento altamente efectivo y muy bien tolerado.
  • Hepatitis D. El virus de la hepatitis D es poco frecuente porque sólo se puede adquirir si se tiene una infección por el virus de la hepatitis B. Una coinfección se produce cuando se cogen los dos virus a la vez y una sobreinfección, se produce cuando uno paciente con hepatitis B crónica se infecta con el virus D.
  • Hepatitis E . Es una infección aguda que mejora sin tratamiento después de varias semanas. Algún tipo de virus se transmiten por vía fecal-oral y otros por comer carne poco cocida de cerdo o caza.

En mayo de 2016, la Asamblea Mundial de la OMS aprobó la Estrategia Mundial del Sector de la Salud (GHSS) sobre la hepatitis viral, que propone eliminarla como amenaza por la salud pública en 2030 (definida como una reducción del 90% de la incidencia y del 65% de la mortalidad respecto a las hepatitis B y C).

Por lo general, en muchos casos, la hepatitis no presenta síntomas y eso hace que pase inadvertida. De hecho, el 90% de las personas con hepatitis B y el 80% de las que padecen hepatitis C no saben que sufren la enfermedad. Cuando produce síntomas, los más comunes son cansancio, náuseas y vómitos, orina oscura e ictericia (coloración amarillenta de la piel y de la parte blanca de los ojos).

El Consorcio Sanitario de Terrassa dispone de la Unidad Funcional de Hepatología creada en noviembre de 2015 con la participación de tres especialistas del Servicio de Digestología expertos en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con enfermedades hepáticas tanto agudas como crónicas, en consulta externa, Hospital de Día y hospitalización convencional.

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