Psiquiatría

El Servicio de Psiquiatría del Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) se fundó en 1994. Al cabo de sólo un año, ya estaba acreditado para la formación de especialistas en Psicología Clínica y Psiquiatría. Desde entonces hemos crecido en dispositivos de atención a la Salud Mental: empezamos con una Unidad de Agudos, un Programa de interconsulta, la Unidad de Neuropsicología, Psiquiatría Perinatal, Psiquiatría Oncológica y del Adolescente, y atención al servicio de urgencias con presencia física las 24 horas del día; posteriormente incorporamos la Unidad de Juego Patológico y Adicciones no tóxicas, el Centro de Salud Mental de Adultos de Terrassa y la Unidad de Hospitalización Parcial de Salud Mental; y más recientemente, todos los dispositivos de atención a la Salud Mental de Rubí y Castellbisbal, con un Servicio de Rehabilitación Comunitaria, un Centro de Salud Mental de Adultos, un Centro de Salud Mental InfantoJuvenil y un Centro de Atención y Seguimiento de Drogodependencias. Desde primeros de 2016 el CatSalut ha encargado la gestión del Servicio de Rehabilitación Comunitaria de Terrassa en el Ámbito de Atención a la Salud Mental del CST.


Este crecimiento ha permitido incrementar nuestra capacidad docente con la acreditación para formar a dos residentes de Psicología Clínica y dos residentes de Psiquiatría por año. Desde el año 2011, también hemos sido acreditados como Unidad Docente Multiprofesional de Salud Mental con la acreditación para formar a dos residentes de enfermería especialista en Salud Mental.

Nuestra historia demuestra un interés por la Docencia desde la fundación del Servicio de Psiquiatría del CST, que perdura en la actualidad con mayor dedicación e ilusión.

El Ámbito de Atención a la Salud Mental del Consorcio Sanitario de Terrassa (CST) está acreditado para la formación de especialistas en Psiquiatría desde 1995. El residente se integra desde el inicio en un amplio equipo multidisciplinar, participando activamente en aspectos asistenciales, de investigación y organizativos.

El ámbito de atención a la Salud Mental del CST está formado por varios dispositivos, hospitalarios y comunitarios, que trabajan en red: Unidad de Agudos de Psiquiatría en el Hospital de Terrassa, dos Centros de Salud Mental de Adultos, uno Hospital de Día, un Servicio de Rehabilitación Comunitaria y Centro de Día, una Unidad de Juego Patológico y Adicciones no tóxicas, un Centro de Atención y Seguimiento de Drogodependencias y un Centro de Salud Mental Infanto-Juvenil. Se mantienen varios convenios con otras organizaciones para complementar algunas rotaciones básicas en la formación de futuros profesionales.

La actividad asistencial del Ámbito de Atención a la Salud Mental del CST está distribuida en tres grandes áreas:

  • Atención en fase aguda del paciente con trastorno mental: hospitalización, interconsulta y atención urgente.
  • Seguimiento del paciente con trastorno mental: Centros de Salud Mental (de adultos, infantojuvenil y de atención y seguimiento de drogopendencias), Programa de seguimiento individualizado (PSI) y Consultas Externas (clínica de eutimizantes).
  • Rehabilitación del paciente adulto con trastorno mental: Hospital de Día y Servicios de Rehabilitación Comunitaria y Centro de Día, en la comunidad.

Además, se llevan a cabo otros programas específicos (apoyo de Salud Mental a Atención Primaria, Programa de Salud Mental Perinatal, Unidad de Juego Patológico y Adicciones no Tóxicas, Unidad de Neuropsicología) que permiten la adquisición de competencias en aspectos más concretos.

Por último, el Ámbito de Atención a la Salud Mental del CST proporciona una formación completa, variada y multidisciplinar en un ambiente de trabajo y colaboración óptimos.


  • Programa oficial de especialidad (POE)

    La Formación Sanitaria Especializada (FSE) tiene como objetivo conseguir especialistas competentes que den respuesta a las necesidades de la sociedad en el ámbito de la salud.

    Las competencias que debe adquirir el especialista en formación quedan reflejadas de forma más o menos específica en los POE, que deben ser, por tanto, la guía a seguir por las diferentes Unidades Docentes en la formación de sus residentes.

    La adaptación de los POE a la realidad de cada centro constituirá el Programa o Guía formativa tipo.

    POE Psiquiatria

  • Guía formativa tipo

    La guía formativa está basada en el programa oficial de la especialidad y supone una adaptación de sus principales puntos a las características de la UD. Sus objetivos son: adaptar el programa oficial al contexto de la unidad docente, servir de programa formativo común para todos los residentes del servicio, sentar las bases de planificación del programa formativo a lo largo de toda la residencia, concretar los principios fundamentales de los procesos formativos y servir de guía para la elaboración de los planes individuales anuales de cada residente.

    Guia formativa

  • Protocolo de supervisión

    El sistema de formación por residencia implica la asunción progresiva de responsabilidades y un nivel decreciente de supervisión. A medida que el residente avanza en la adquisición de las competencias previstas en el programa formativo de la especialidad, va alcanzando el grado de responsabilidad inherente al ejercicio autónomo de la especialidad.

    La supervisión de los residentes de primer año será de presencia física (RD 183/2008, de 8 de febrero). A partir del segundo año la supervisión será decreciente hasta la total autonomía al finalizar la residencia.

    Protocolo supervisión residente

  • Programa individual de formación (PIF)

    El Programa individual de formación (PIF) es el documento/instrumento que recoge la planificación temporal de las actividades formativas teórico-prácticas, que debe realizar el residente en cada uno de los períodos formativos a lo largo de toda la residencia.

    Sirve para organizar, secuenciar, graduar y adaptar sus aprendizajes a las características de cada residente.

    Permite al tutor tener una visión de conjunto de todas las actividades de formación en las que debe participar el residente, para facilitar una correcta coordinación e implicación de todos los agentes involucrados en el proceso.

    Permite al residente conocer desde el primer momento cuáles son las actividades en las que debe participar, reduciendo el nivel de incertidumbre, estableciendo y reforzando compromisos docentes, organizando el tiempo y los recursos de la forma más eficiente para que sea consciente de su propio proceso de aprendizaje.

    El tutor de la Unidad Docente (UD) entregará el PIF al residente al inicio de su formación junto con el Programa oficial de la especialidad y la guía de la UD.

  • Libro del residente

    El libro del residente es un registro individual de las actividades que realiza cada residente durante su período formativo. Es el instrumento que evidencia el proceso formativo del residente, al que se incorporarán los datos cuantitativos y cualitativos que se valorarán en la evaluación. Debe ser un instrumento de autoaprendizaje que favorezca la reflexión individual y conjunta con el tutor, a fin de asegurar la adecuación de las actividades llevadas a cabo por el residente y hacer posible la corrección de déficits formativos.

    Es propiedad del residente, que debe rellenarla con la ayuda y supervisión del tutor. Los datos que contenga estarán sujetos a la legislación vigente sobre protección de datos personales y secreto profesional.

    Tiene carácter obligatorio (RD 183/2008, de 8 de febrero). La Comisión Nacional de cada especialidad tiene el encargo de su elaboración.


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